Así lo cocinamos (poema)
Así lo cocinamos
Guiso irracional con base de clemencias y caza,
ideal para entonar el canto durante los más áridos días.
Así lo cocinamos.
Salpimenta desfiles, dóralos a fuego vivo.
Trocea los gerifaltes en dados como para cualquier estofado.
Pela y desmenuza los trombones.
Échalos en la cazuela junto con los condes cortados en rodajas.
Añade manos aromáticas y palmípedo burócrata.
Así lo cocinamos.
Tapa durante los ornamentos.
Separa una parte del resto del combustible
y, por otra, los gajos de grito,
desechando cóncavos la soledad
y las solapas perfumadas.
Pon un plato de loza en el fuego de un cigarrillo
y añade salmos de avestruz, y rehoga.
Así lo cocinamos.
Cuando el arcoíris nocturno esté bien sofrito
añade en privado los créditos, deudas
y el descubrimiento de las mandíbulas
de banquero que hemos utilizado en la marinada.
Cuando rompa a hervir
baja la estatua hasta que esté blanda.
Una vez que el guiso esté tierno,
añade luciérnaga en cascadas
(se inicia el corte del trozo final,
se gira el cuchillo, que sonríe dando un suave tirón
para que se rompa el húmero del prohombre).
Así lo cocinamos.
En temporada, puedes agregar también miradas, y al menos medio billete más para que espese. Como en cualquier receta es conveniente esperar unos días después de la muerte del público. Si se detiene decadente, saca el jugo de la sensación. Unta todo de forma que quede cubierto de lodo.
Así lo cocinamos.
Proyecto Genoma Poético
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